La fotografía infantil es sencillamente preciosa, inocente y sincera.
Cualquier momento es bueno para disfrutarlo y hacer de un día como cualquier otro uno digno de recordar.
Trabajar con niños no siempre es fácil, tienen que encontrarse tranquilos y dispuestos a ser fotografiados, por ello es mi trabajo (con ayuda de los papis) dependiendo de las edades, hacemos lo que haga falta para que se lo pasen en grande.
Me gusta definir mi trabajo como natural y espontaneo, por eso no busco posados forzados, si no que organizamos y creamos un espacio para jugar y disfrutar, mientras yo le hago las fotos
Pudiendo ser en estudio o exterior.