Conocí a Alicia en su sesión de recordatorios para el bautizo, sus papis venían desde Formentera y me enamoré de ella en cuanto la ví, tenía (y aun conserva) una carita de ángel.
Después de esa sesión y compartir con ellos el día de su Bautizo la he vuelto a ver en su sesión de Smash Cake por su primer cumpleaños.
¡Me encanta esta pequeña disfrutona! No le dice que no a nada, no le dio nada de asco tocar la tarta, desde el primer momento que se la pusimos delante fue directa a meter la mano, tanto que ¡casi no me da tiempo a coger la cámara!
Además también jugó con los limones del decorado, a algunos papis os asusta que toque cosas que no debe, pero todo lo que ponemos en el estudio y está a su alcance es porque pueden tocar y descubrir que es lo que les rodea, tanto que hasta lo estuvo saboreando un rato y no le hizo ascos.
En el momento del baño, ¡ay el baño! es que, ¡les encanta! Lo pusimos todo llenito de agua, y los papis por detrás no paraban de reirse y disfrutar viéndola reír tanto!
No es solo la tarta, no son sólo las fotos, es pasar una mañana diferente con tu peque, celebrando su cumpleaños y lo que todo ello, que a veces se nos olvida, significa. Verlos crecer, jugar, experimentar, disfrutar, reír, y sobretodo, para mí lo más importante, pasar tiempo con ellos!
El arte de lo efímero